Álvaro Díaz nacido en 1957, es un histórico médico que ejerció durante 36 años en el Natahoyo. Hoy se ha jubilado. Era el único que quedaba de la plantilla original cuando el centro se abrió en 1986 y nos habla sobre la atención primaria.

Durante sus 36 años el barrio evoluciono de un barrio eminentemente obrero, paso por la reconversión industrial, viviendo momentos convulsos.

Atendió a gente de todos los perfiles a lo largo de los años, desde trabajadores, a un número considerable de prejubilados por la reconversión industrial, pasando por funcionarios con perfil socioeconómico diferente y gente mas pudiente cuando se construyeron viviendas de lujo en Poniente y comenzó a mudarse allí gente.

Álvaro considera que la su profesión ha cambiado mucho gracias a los avances tecnológicos. Aunque a pesar de ellos sigue considerando que lo mas importante es el trato con el paciente: hablar, escuchar, explorar. Y considera que la atención primaria parecía ir mejorando sustancialmente pero que de aquí a una parte ha retrocedido. Hace hincapié por ejemplo en que la solución que se aplica ante la saturación en urgencias, es ampliar urgencias, en lugar de analizar en que falla la atención primaria y especializada para producir esa saturación en urgencias. Álvaro opina que quizá se deba a que tiene mas repercusión estrenar instalaciones nuevas.

Álvaro dice que desde 2005, su gremio lleva quejándose de la falta de médicos. Debido a las políticas de reducción de contención y ahorro, restricción en las plazas de MIR, y una contratación de personal poco interesante para los candidatos. En definitiva la aplicación de políticas cortoplacistas.

Según Álvaro las consultas de crónicos no se están concentrando como se comenta públicamente. Y considera que la solicitud de atención continuada es un error, pues diversifica los recursos restando eficiencia a la atención primaria y saturando las urgencias.

Fuente original, entrevista en lne