El proyecto es un programa de innovación de políticas públicas de atención a jóvenes sin hogar de entre 18 y 29 años. Se trabajará con 214 jóvenes, de los cuales, 26 residen en Oviedo y Gijón. Se pondrán a disposición diez plazas en cinco viviendas que se han alquilado. Tres a través de "Xixón alquila". Con dos usuarios por piso, no solo se promueve la incorporación sociolaboral a través de la vivienda, sino también a través de acompañamiento, ha dicho en resumen Cristina Avella en la SER

La asociación Albéniz suma otras dieciséis plazas. Once en Gijón repartidas en dos pisos, y en Oviedo cuatro en una vivienda. Nacho Bujanda, miembro de la asociación, recuerda que ya en sus comienzos en 1991, vieron "que en los albergues había muchos jóvenes y que necesitaban tiempo para buscar trabajo y un espacio de hogar para hacerlo". Dos factores clave que buscan aportar este proyecto "de prevención" donde además del "indispensable acceso a la vivienda se necesita una acompañamiento psicosocial y tiempo, porque no se puede limitar a seis meses, cada uno tiene su tiempo".

Tanto Avella como Bujanda coinciden en el análisis: "Ser joven en una familia privilegiada, es un privilegio, pero en las zonas de exclusión y desarraigo, todo son desventajas. Más si eres migrante, más si eres mujer", y enfatizan que "si a cualquier joven le resulta difícil encontrar trabajo, a una persona que nace ya en una situación de exclusión mucho más". Entre los 26 participantes, tres de ellos son jóvenes con hijos que se incorporan también al proyecto, lo cual, ha remarcado Avella "es muy novedoso, porque se contempla esa realidad, la de las cargas familiares".